Este nuevo producto es el acompañante ideal a nuestros aceites. No es un vinagre como tal ya que la acidez es menor (3,5º) y para que se denominara vinagre debería tener al menos 5º. Ello le da una suavidad y ligereza excepcional que es ideal para aliños o vinagretas.
Se elabora fermentando hidromiel y añadiendo vinagre de vino. Su densidad y cremosidad se la aporta la miel, ya que es casi el 50% del total de ingredientes. No contiene conservantes ni tiene sulfitos añadidos.
Este condimento agridulce será el protagonista de tus ensaladas a partir de ahora.