La gravera es una bodega en Lleida, en la DO Costers del Segre totalmente basada en la agricultura biodinámica y ecológica, con certificación demeter. Lagravera es una bodega donde cada detalle es importante y elaboran vinos naturales (sin sulfitos añadidos), protegiendo tanto a los consumidores como a la naturaleza.
Es la única bodega ubicada en una antigua gravera, donde las viñas crecen entre y sobre piedras. Siguiendo prácticas sostenibles con el medio ambiente, elaboran unas 50.000 botellas al año en un edificio premiado en múltiples ocasiones tanto pro su diseño como por sus buenas prácticas de sostenibilidad.
Clima de las bodegas La Gravera
Zona caracterizada por un elevado contraste de temperaturas entre el invierno y el verano y la pluviometría escasa.
Suelo de las bodegas La Gravera
Situada en una antigua gravera, entre las comarcas del Segrià y la Noguera, poseen 11.5 hectáreas de viñedo que cultivan en una estricta agricultura ecológica y biodinámica certificada.
Variedades de uva en La Gravera
Las variedades de uva más plantada son la Garnacha Blanca y la Garnacha Negra. Ambas representan el 75% de los viñedos ecológicos y biodinámicos de la bodega La Gravera. También cultivan Monastrell, Cabernet Savignon y Sauvignon Blanc.
En de Castelló de Farfanya, también en la DO Costers del Segre tienen un interesante proyecto de recuperación de variedades autóctonas, en el que encontramos 24 de ellas y un buen número aún sin clasificar ni nombrar.
Elaboración y viticultura en las bodegas biodinámicas La Gravera
Sus 11 hectáreas están distribuidas en 14 parcelas cultivadas bajo la agricultura biodinámica, respetando la biodiversidad vegetal y potenciando el sano crecimiento de las vides. Los viñedos están dispuestos en doble cordón Royat, favoreciendo una mayor exposición al sol y al aire para evitar hongos y enfermedades. La uva procede en su totalidad de su propia finca y la vendimia es manual, con cajas de 8 kilos.
La fermentación se realiza sin usar más levaduras que las salvajes y autóctonas, que aportan complejidad aromática y autenticidad a sus vinos. Las crianzas se realizan en foudres de 2.000 litros de roble de Eslavonia y en botas de 500 litros procedentes de bosques franceses seleccionados con tostados ligeros de grano extrafino que no perturben el sabor natural del vino. También utilizan ánforas, huevos de cemento y acero inoxidable.